El parque debe ser un lugar de uso, cómodo e integrado a la casa; por ello, desde distintos puntos focales debemos poder ver un jardín con todo su encanto. Me parece que si nos enfocamos en las vistas desde la casa, el comedor y la cocina son lugares en los que el parque suele formar parte del paisaje diario, y si bien en verano podemos disfrutarlo desde afuera, ahora en otoño el cambio de color de los árboles y arbustos son los protagonistas. Demos paso al color para dejar atrás el calor. Pero sigamos disfrutando tanto del interior como del exterior, por ejemplo con la creación de una huerta de uso diario o solamente para sumar un sector diferente en el parque. Para ello les propongo varias formas de crearla, que sea de fácil uso y mantenimiento. Lo más importante es tener presente cuáles son las verduras o plantas aromáticas que realmente vamos a usar en la cocina, y desde allí proyectar la plantación y/o siembra. Podremos hacer almácigos o comprar plantines para adelantar las cosechas, pero teniendo en cuenta el calendario de siembra de otoño-invierno. Les recomiendo armar cajones elevados con el fin de poder tener las verduras más a mano; el quebracho en este caso es una excelente opción, y no sólo los cajones deben ser para la producción, sino también podríamos utilizar alguno de compostera. En algún sector podríamos armar una pequeña pérgola entre cajones, con el fin de ubicar tanto tomates como pimientos o cualquier otra especie que necesite tutorado, o sólo para trepar algún jazmín con el fin de perfumar el sector. Si la idea es que sea lo más orgánica posible, deberíamos pensar en plantar en las cabeceras de los cajones y en el perímetro de la huerta especies como copetes, caléndulas, lavandas, jazmines. Y que entre la plantación de las diferentes especies elegidas podamos colocar las aromáticas con el propósito de ahuyentar insectos perjudiciales y atraer a los benéficos.
Otra forma de huerta es la huerta vertical, que si bien puede ser armada con los quebrachos, también podríamos reutilizar los pallets y sobre ellos colocar las plantas, no sólo en cajones sino también en bidones de 5 litros con los que, colocándolos unos sobre otros, al regar haríamos un efecto cascada. Conclusión: lo más importante es poder lograr un parque o jardín con las condiciones necesarias para que podamos disfrutarlo en todas las estaciones del año y en todos sus rincones, pudiendo descubrir en cada caso qué es lo que mejor se adapta a nuestro parque y para ello es fundamental un buen asesoramiento. Como siempre digo, cada parque es especial, cada rincón también lo es y por ello no podemos hacer un “parque en serie”, una “casa en serie” o canteros todos iguales. Lo que va en un lugar puede ser que no vaya en otro; ahí estará la creatividad y conocimiento del ingeniero y/o paisajista para saber descubrirlo y adaptarlo. Cuenten conmigo para eso.
